No hay viaje que se precie que no cuente con una buena colección de fotos. Y, sin duda, algunas de las más buscadas son las que tienen por escenario el skyline de la ciudad que se visita. Por eso, hoy os traigo una selección de cuatro sitios de Barcelona con fantásticas vistas sobre la ciudad.
Búnkers del turó de la Rovira
Este es uno de los espacios más conocidos de la ciudad, más bien poco frecuentado por los turistas por encontrarse lejos del centro. Aun así, se puede llegar hasta allí cómodamente con el bus V17, que empieza y finaliza allí su recorrido. Se trata de una antigua batería antiaérea construida en los tiempos de la Guerra Civil para defender la ciudad de los bombardeos fascistas.

Las pequeñas edificaciones se encuentran en ruinas, pero ello ha conseguido, de alguna forma, que se los restos se integren en el espacio. Estos búnkers se encuentran en la cima del turó de la Rovira, un pequeño monte al pie de Collserola donde, a pesar de unas pocas casas, reina la naturaleza. Por eso, además de las estupendas vistas de las que se puede disfrutar sentados entre los restos de los búnkers, también resulta delicioso dar un paseo por el sendero que discurre pocos metros más abajo.

Aunque el espacio ha estado cerrado durante meses, ha reabierto recientemente. Se encuentra al aire libre y no hay ningún tipo de restricción, de modo que un buen plan puede ser traerse algo para picar y disfrutar de las vistas y del sol haciendo el aperitivo con los amigos.
Mirador del alcalde
Este mirador se encuentra unos metros más abajo del castillo de Montjuïc, al lado de la plaza de la Sardana. Está situado en el extremo de una pequeña plaza en una zona enjardinada. Es un sitio muy desconocido incluso para los barceloneses, y es raro encontrar a demasiada gente en la zona. Se puede llegar cómodamente al mirador con el autobús 150, que parte de la plaza España.

Desde este mirador se consiguen unas vistas con una panorámica muy diferente, desde uno de los lados de la ciudad. Domina la fachada marítima, donde se distinguen perfectamente el paseo marítimo y la estatua de Colón. En el otro lado, son también curiosas las vistas sobre la zona portuaria, donde no sólo se ven los grandes cruceros que hacen escala en Barcelona, sino también la zona de carga y descarga, de una imponente extensión.

Mirador del Tibidabo
Uno de los símbolos más característicos de la silueta de Barcelona es, está claro, Collserola y el templo del Tibidabo. Pero ese lugar puede ser también un sitio estupendo para conseguir las mejores vistas panorámicas de la ciudad.
Para llegar allí si no se dispone de coche, hay que coger el funicular. El mirador se encuentra en uno de los lados de la plaza del Tibidabo, y tiene forma de enorme balcón abocado sobre la ciudad.

Al tratarse del punto más alto de la ciudad, las vistas desde este tercer mirador son inmejorables y ofrecen una vasta visión de la enorme extensión urbana de la ciudad, impresión que aumenta al ver, desde esta privilegiada perspectiva, cómo la ciudad se encuentra encerrada entre el mar y la montaña.
Teleférico del puerto
Finalmente, un clásico, el teleférico del puerto de Barcelona, que va desde la Barceloneta hasta Montjuïc. Durante el trayecto se disfruta de una panorámica de la ciudad, con el puerto y la fachada marítima en primer término, y también de unas fantásticas vistas sobre el mar. Puede ser, además, una buena forma de pasar una mañana de domingo con niños.
